jueves, 24 de noviembre de 2011

Tecer Mail: Atorado


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Me desperté y aquí estoy. No pude contener mis ganas de escribirte y la verdad no sé por qué. Bueno en realidad si lo sé. Que la señora Jachii dijera que soy un tipo de segunda división caló hondo. Basura. Sabes que no escribo por esas tonterías. En realidad debe ser algo más profundo que eso, me siento atorado.

Si, atorado, en un bache, detenido. Hace 3 semanas que no puedo escribir. Escribir reportajes es a lo que me refiero. No es que antes fuera fácil para mí o que los hiciera de forma rápida, pero por lo menos tenía ideas y ganas de hacerlo.

De unos días para acá mi imaginación me abandonó. Se fue, huyó. Sé que debe haber algo que me haya quitado la emoción por seguir en este lugar, que según nuestra última platica no tiene nada de malo excepto la soledad constante. Quizás me estoy evadiendo porque simplemente no logro concentrarme.

No lo sé. No la he pasado bien los últimos días. Me regañaron en el trabajo. No entregué un reportaje a tiempo y no he sacado las fotos que me han pedido. Me descontarán un día de mi quincena. Por los textos no puedo excusar nada, te he dicho que estoy seco. Por la cámara, basta decir que Enrique la perdió por descuido una vez en un taxi y yo por no quemarlo no he dicho nada. Menudo papel hago yo recibiendo los regaños por “no llevar la cámara a ningún lado”.

Nunca me ha gustado agobiarte con mis problemas, a veces pienso que puedo llegar a cansar. Digo sólo tu soportas a un niño dando lástimas porque Vero no lo quiere. O al chavo que su máximo sueño era ser el mejor auxiliar de Milenio. Creo que por eso te aprecio. Quizás no contestas todas las llamadas, pero cuando lo haces, vale la pena.

Ojalá logre poder encontrarle la emoción a esto. Me desespera tardarme mucho en los textos. Aunque raro, es el mes en que más reportajes he publicado. No lo sé, quiero hacer las cosas bien. No sé qué pasa.

En fin… reconozco que últimamente no hemos hablado mucho, supongo que tu emocionante trabajo y mi caribeño estado no se acoplan mucho en eso de las horas en el twitter. De cualquier modo, no recuerdo si hablábamos mucho antes de que viajara a Quintana Roo, eso sí, comíamos bastante yogurtland y bebíamos café de Starbucks… yougurtland… que buenos tiempos…

El punto era, que sabes que cuando me da por escribirte es porque ya probé todo: limpias, oraciones, drogas, alcohol, charlas motivacionales, pagar por sexo y todas esas cosas de las que uno no puede estar orgulloso. Así que espero que dedicarte unas cuantas líneas y saber de ti me ayuden a liberarme de este estrés post traumático que vengo cargando porque no sé de qué otra forma puedo deshacerme de él.

Espero que te esté yendo bien, sabes que cualquier cosa aquí andamos. Sé que te va bien por tus tweets, exceptuando los robos y esas cosas. Me encantan tus fotos con los gatos y¿ te dije que me gustó mucho tu corte de cabello allá por octubre? I love it.

Atte: Yo ¿quién más?

PD: en 20 minutos salieron 2 mil 600 Caracteres (debería ser así siempre ¿no?)

lunes, 14 de noviembre de 2011

Escucharte de nuevo


A fuerza de no parecer patético, soñador o romántico, la realidad fue que no pensaba volverte a oír, ya no digamos jamás, sino en mucho, mucho tiempo. No seis meses, ni un año, mucho tiempo.

Pero como siempre me he encargado de sabotear mis planes de paz y tranquilidad, me demoré un poco, pero te llamé. Pensé, como pienso cuando estoy sobrio, que sería una llamada de amigos, que no me molestaría ni molestaría a nadie. Claro, eran las 4 de la mañana, pero no era el alcohol el que me movía a marcar por teléfono, sino la canción que en ese momento sonaba. 

Después de eso las ganas de volverte a escuchar se volvieron más fuertes, y fue así que, gracias a Skype tuvimos una conversación por demás magnifica, conmigo bebiendo tequila, acostado en mi cama, contándote todo lo que me había pasado en 5 meses, tu escuchando, riendo, como en aquellos tiempos, donde platicando se nos iba el tiempo.

Las cosas iban magníficas, hasta que prometimos volver a vernos. Es difícil, creo, a pesar de que todos los días me repito que las cosas no son iguales, que nada va regresar, la esperanza no muere, o quizás sí, pero ni eso se atreve uno a reconocer. Mencionaste a tu novio, y mi soledad sólo me empujo a decirte “se feliz”.

Colgamos con la promesa de marcarnos otra vez. Sabes que lo haré, pero no sé si contestarás. No me interesa, he marcado cada año. Quizás un día me canse, te canses o te cases. Qué más da, la llamada fue buena, las risas, los recuerdos, las sonrisas que nos provocamos y que no pudimos ver. Porque eso sí, una cosa es escucharnos y otra vernos, y volver a verte, para eso falta mucho tiempo.

No seis meses, ni un año, mucho tiempo.

jueves, 20 de octubre de 2011

¿Por qué no?


Sí, debió ser eso, quizás sólo fui a enamorarme, pero esta vez de una chica totalmente distinta. Siempre ha tenido esa confianza en si misma que me provoca tanta atracción, aunque esta vez iba acompañada de metas y sueños, esos horizontes a los cuales siempre anhelamos llegar para darle sentido a la vida.

Cabe aclarar que como otras veces estuve tan lejos de un beso como de mis ganas de decirle lo que siento. Ambos deseos son tan superficiales y sin sentido, entiendo que ninguno de los dos tiene algún final real que no involucre un futuro que no será.

Aunque el beso… el beso bien podría calmar algunas cuestiones, podría darle sentido a estas ansias de hablar con ella, de saber de ella, de soñar con ella. ¿Sabrá lo que significa un beso de sus labios para mí?, quizás lo imagina y por eso mismo no me lo da. O simplemente no me encuentra lo suficientemente atractivo como para regalarme una caricia en forma de beso.

Lo único que sé es que me volví a enamorar y no le encuentro nada de malo. Tal vez no tenga ninguna utilidad, ni un sentido práctico, no me reditué pasiones o alimente mis ilusiones, es mas, hasta me pregunto si querer y desear a alguien hayan servido para algo alguna vez.

No sé siquiera si ella está consciente de lo que provoca en mi, no sólo cariño, sino aprecio y admiración. O quizás lo sepa y no quiera involucrarse con alguien que sólo le ofrece cosas que, siendo sincero, no necesita o no quiere. La verdad, no me puedo mortificar pensando si ella sabe o no.

Lo que sí sé es la facilidad con que puedo hilar las palabras cuando hablo de ella, cuando echo a volar la imaginación y creo que, a ratos, por momentos, en un parpadeo, una canción o una simple conversación, ella  puede sentir el mismo aprecio por mi; y si tengo suerte, por un segundo puede preguntarse, ¿Por qué no?.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Después


Cerca de cumplir 90 días viviendo en Cancún las cosas sólo han ido mejorando, casi al mismo tiempo que mi estabilidad emocional y a la par de la aceptación de mi soledad. Y es en este último punto  al que me quiero referir el día de hoy, a propósito de haber terminado de leer “Sputnik, mi amor” de Haruki Murakami.

Como saben cualquiera puede darle la interpretación que sea a un texto y en mi caso, esté lejos o no de casa, me da por inclinarme hacia las citas de soledad, depresión y amor. En este caso al final del libro Murakami resume muchos sentimientos y emociones que engloban, por triste que suene, lo que siento muchas veces.

Y es que los protagonistas del libro traspasan esa realidad a la que nos sometemos todos los días y entienden, qué más allá de sus deseos mortales, no hay nada. Se ven enfrentados a un vacio luego de que todo por lo que se debe y puede vivir les ha sido arrebatado. Han llegado a un punto en que permanecer vivo es más una obligación que una dicha. Y concuerdo, llega un día en que tu vida sigue en curso sólo porque no sabes cómo detenerla, o quizás sí lo sabes pero prefieres el tortuoso camino, esperando algo que quizás nunca llegue, la esperanza, dicen algunos, muere al último.

El personaje principal acepta que hay un rompimiento con su “antiguo yo” después de perder a su mejor amiga y sabe que lo que tenía en ese mundo, tan especial, sincero y honesto no lo podrá vivir con alguien más, nunca. Esta aseveración tan parca y puntual puede parecer irrisoria, pero creo que hay momentos en nuestra vida que nos marcan y desde ese momento dejamos de ser lo que alguna vez fuimos. Una decepción amorosa, el enfrentamiento a la muerte, la injustica y miles de experiencias más que pueden dar al traste con lo que creíamos y confiábamos. Hay un antes y un después. Yo estoy en el después.

Me tumbé sobre una roca plana y, mientras el viento soplaba sobre mí, contemplé los blancos templos que se dibujaban de forma vaga en la azulada penumbra. Una escena bellísima, de ensueño.

Pero yo sólo sentía una soledad profunda, indescripti­ble. Sin darme cuenta, el mundo que me rodeaba había per­dido definitivamente sus colores. Desde aquella cima mísera de ruinas vacías de sentimientos pude vislumbrar mi propia vida extendiéndose hasta un futuro remoto. Se asemejaba a las desoladas escenas de planetas deshabitados que apare­cían en las ilustraciones de las novelas de ciencia ficción que leía de pequeño. No había ninguna señal de vida. Los días eran todos terriblemente largos, la temperatura de la atmósfera era o tórrida o gélida. El vehículo que me había llevado hasta allí había desaparecido sin que yo me diera cuenta. No podía ir a ninguna otra parte. Lo único que po­día hacer era ir sobreviviendo en aquel lugar valiéndome de mis propias fuerzas...

...Al perder a Sumire, muchas cosas murieron en mi inte­rior. De la misma forma que desaparecen muchas cosas de la playa cuando se retira la marea. Lo único que me ha que­dado es un mundo deforme y vacío. Un mundo frío y te­nebroso. Las cosas que surgieron entre Sumire y yo jamás podrán renacer en ese nuevo mundo. Soy consciente de ello.


En la vida de las personas hay una cosa especial que sólo puede tenerse en una época especial. Es como una pe­queña llama. Las personas precavidas y con suerte la preservan con todo cuidado, la hacen crecer, la llevan como una antorcha que ilumine sus vidas. Pero, una vez se pierde, esa llama no puede volver a recuperarse jamás. Yo no sólo he perdido a Sumire. Junto con ella también he perdido esa preciada llama.

viernes, 12 de agosto de 2011

Mail

Hola:

Efectivamente al parecer yo no contesté el último correo y por eso jamás volviste a escribir, no importa, ya lo contestaré yo, sabes que siempre termino cediendo en esto de hacer amigos, ni modo, es el precio a pagar por no estar solito #foreveralone

El motivo de mi mail es ninguno como siempre, sólo busco expresar mis emociones y sentimientos a alguien (a quien seguramente no le importan) por que, pues para el blog ya no tengo mucho tiempo. 

La realidad es que sin afán de parecer fatalista, depresivo, miedoso, chillón o exagerado, no es que uno esté de nostálgico todos los días, claro que no, uno disfruta la playa, el sol, el cielo azul y limpio, los atardeceres hermosos, la tranquilidad de algunas calles, el andar en bicicleta, hasta he aprendido a disfrutar el calor extremo y el sentir el sudor por todo el cuerpo, incluyendo partes que nunca habían sudado en mi vida, disfruto la comida insípida, el agua cara, las lluvias torrenciales, me encanta mi trabajo y firmar mis notas; no es que uno no aprecie, de gracias y agradezca toda la felicidad que eso provoca. La verdad es que nunca he sido más independiente y más responsable en mi vida.

Y aquí no hay ningún pero, no voy a decir que me pone triste estar lejos de casa o no hablar con mi familia, ni que extraño a mis amigos y quisiera verlos todos los días, ni que añoro esos días en Milenio con una paga miserable, ni siquiera que me encanta el smog o el quedarme en casa. No, supongo que extraño cosas más importantes que esas, detalles, acciones, sonrisas, voces, presencias.

Extraño las pláticas a las 10 de la noche en el metro Guerrero con Uriel sobre como iba el periódico y que tipos de reportajes podría hacer para Milenio; extraño los debates en la redacción con Nayeli sobre mi comportamiento inmaduro y lo flojo que soy para trabajar; extraño salir contigo después de estar metido todo el día en el trabajo, charlar sobre temas y personas sin importancia, comer yogurland, subirme al metrobus; extraño llegar a mi casa encontrar un guisado hecho, calentarlo, ver la tele y platicar con mi mamá, discutir con mi papá y pelear con mis hermanos, extraño pasear en Coyoacán con la señora Jachii platicandome sus penas amorosas; caminar por el centro con mis cuates, tomar cafés, tés, chelas, atole o esquites. 

Extraño pues, no cosas o personas, extraño una vida. Y repito, no es que sienta lástima de mi, o de mi vida aquí, sólo que pienso que es un proceso difícil rehacer tu vida desde ti mismo, desde tus raíces y mostrarle a la gente que vas conociendo, quién eres y por qué vales como persona o como amistad. O tú qué crees? muy azotado? quién sabe, dame una opinión chingona, algo así como cuando me pendejeabas por las cosas que hacía o pensaba.

En fin, nadie dijo que sería fácil y de lo que si estoy seguro es que no tiraré la toalla, no ahora que por fin estoy viendo que mi trabajo es reconocido (¿no es eso lo que siempre quise?) es una maravilla trabajar en este estado, en esta revista y con esta gente, es una maravilla hacer lo que me gusta. No sé, quizás si deba empezar un proceso de depuración e ir olvidando poco a poco las cosas que no provocan nada en mi más que recuerdos de lo que puedo ser pero no fue. No sé, ya sabes que con sueño, a esta hora y cansado uno dice puras tonterias.

En fin, disculpa si aburro con mis palabras o no tienen sentido para ti,tu eres la única amiga fuera de ese circulo que tengo y de la cual tengo muy buenos recuerdos, espero nunca desesperarte o incomodarte con mis mail y si es así, pues ni modo, aceptar que hay otro recuerdo que debe ir al bote del olvido.

domingo, 10 de julio de 2011

Adaptandome

Nota 3 Día 25

A sólo 5 días de que se cumpla un mes de mi arribo a tierras Quintanaroenses las cosas pintan bien. Poco a poco nos vamos acoplando a la ciudad de Cancún, a la revista y a imaginar una vida aquí.

No me puedo quejar de nada (que no sea el calor o las lluvias) tengo comida, una casa, el mar, los antros y trabajo en lo que me gusta; sin embargo, el periodismo al menos en la ciudad está muy mal, notas intrascendentes, boletines hechos nota firmados con nombres de reporteros que no existen, devoción por ciertos políticos, además de un marasmo total de los reporteros quienes saben que su sueldo está asegurado mientras su chamba no moleste al patrón. Creo que eso también se da en mi querido valle, pero a otro tipo de niveles, al menos no se tiene tan aletargado al gremio periodístico y por lo tanto, a la población.

En el ámbito personal de vez en cuando me dan mis ataques de nostalgia que hacen que quiera salir corriendo y tomar el primer avión hacia la Ciudad de Mexico,volver a mi hogar, junto a mi familia y todos mis cuates. Pero el celular y un poco de calma me recuerdan que vine con la firme intención de aprender, curtirme y regresar con la frente en alto. Es duro, es cansado y es difícil, pero las cosas que realmente se disfrutan son las que más nos cuestan. 

En fin, espero seguir adelante, echandole ganas y demostrarme a mi mismo que esto es lo que quiero hacer, lo que me gusta hacer y lo debo hacer. 

Saludos, desde Cancún

martes, 14 de junio de 2011

Desde Cancún...

Nota 1 Dìa 1

Acabo de hablar con Esme, para como están las cosas era la ultima voz queria oír antes de salir a este viaje, travesía que por cierto tiene fecha de comienzo pero no de termino. Espero sinceramente que sepa cuanto le agradezco haberla conocido y su amistad, que bien o mal, me dio.

Un poco antes había dejado a mi mamá y mis hermanos, no pude evitar llorar, y no es para menos, jamás he estado tan lejos de ellos y no había necesitado tanto su compañía como ahora que me voy.

Entre mis compañeros de viaje, Juanma y Enrique, se siente ese compañerismo que seguramente, porque lo creo y lo siento, terminará en una amistad. Hemos quedado de cuidarnos y apoyarnos en lo que se necesite, estamos conscientes de que a pesar de que vamos a jugar por un lugar en esto del periodismo, la lealtad y el ver por los otros deben recordarnos de dónde venimos y a dónde queremos ir.

El avión ha despegado sin problemas, las alturas siempre han sido un reto para mi, pero creo que en esta aventura será lo de menos. El primer obstáculo se ha pasado, dejar atrás a la familia y empezar a vivir lejos de lo que quiero y conozco.

Así termina la Nota1, espero que ya instalados pueda seguir escribiendo, los quiero a todos y les envió saludos.


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Nota 2 Día 1


Bajando del avión el calor y la humedad nos reciben. También nuestros jefes: editor y directora de Luces del Siglo.

Subimos las maletas a la camioneta, el mínimo esfuerzo nos hace sudar. Ya dentro las cosas cambian, el aire acondicionado marca una gran diferencia. Salimos del terreno del aeropuerto y nos dirigimos al centro. Pasamos a la Plaza de Toros a comer, tacos de arrachera con queso. Exquisito.

Terminando nos dirigimos a nuestra nueva casa. Paramos en la del señor Ambriz, nos quedaremos aquí mientras terminan de llegar unos muebles a nuestro hogar.

Bajamos las maletas, nos cambiamos, pues íbamos a la playa, así que el simple calor nos invita a ponernos unas bermudas.

Después nos volvemos a trepar en la camioneta y partimos rumbo a la zona hotelera, la recorremos y por fin llegamos a una playa publica cuya belleza radica en que en total obscuridad es iluminada por una luna, casi llena.

Mis compañeros se habrán sentido tan felices como lo hice yo?. Ahora sólo queda demostrar de que somos capaces, trabajar duro y aprovechar está oportunidad que seguro muchos otros quisieran.

lunes, 13 de junio de 2011

Antes de irme... para ti que no eres tu.



Escribo esto con firme convicción de que lo leerás y como otras veces, cuando los textos también son para ti, simplemente lo ignoraras y seguimos siendo amigos.

Ahora que estoy por partir al horrible Cancún puedo compartir un texto que escribí unas semanas después de enamorarme de una chica súper buena onda! Lo que escribí hace ya 2 meses no dista mucho de ser lo que aún en estos momentos pienso de ella.

En fin, ojala les guste.
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Si un día lees esto junto a mi, en el metro, en un café, en uno de esos momentos que al menos ahora (8/04/11) se han vuelto frecuentes, para dicha mía, quiero que preguntes-¿a quien se lo escribiste?- con esa mirada y gesto de satisfacción cuando sabes que algo es tuyo. Y yo te responderé -a ti, a quien más podría ser?-
Más que una carta que resuma mis sentimientos, debería ser una declaración, pero dado que el tiempo en que tardes en leer esto pueden ser desde días hasta meses, mejor lo dejaremos como un testimonio.

Eres una persona tan cercana y a la vez tan fuera de mi mundo, alguien a quien puedo recurrir cuando todo aquí adentro está a punto de explotar, la persona que me escucha, y entiende (o trata de entender) antes de juzgarme.

Eres mi mejor amiga por más que intente que tu no me trates como amigo. Eres, a más de un año de conocernos, la risa cuando todo parece caerse, la luz en las noches de café, la amistad perdida, la sonrisa anhelada, el coqueteo olvidado, el camino al trabajo, la nostalgia de tu tiempo, el abrazo que nos dimos, un amanecer distinto, el que sé que no sé nada, el tu vienes o yo voy, los mensajes que nos damos, la caricia que no existe, el beso que nunca será, los consejos que no seguimos, tu felicidad y mi tristeza, tu enamorada y yo tampoco, la conversación interesante, el debate tranquilo, tu manera de pensar, los momentos auténticos que nos dimos.

Y por qué pienso tanto en ti? Porque me gustas! Y? Bueno, esa es la razón principal.

Eres como quiero que seas, que me pongas en mi lugar cuando me vaya volando, cuando imagine cosas que no están pasando, cuando tu veas que no entiendo y quedo estancado, quiero que me repitas mil veces que todo esta bien, que lo tienes controlado, que no meteré de más el corazón y si tu lo ves esperando, lo ignoraras y no harás caso de lo poco que pueda ofrecerte, ese mi órgano, el pobre diablo. Que cuando en mi mirada la chispa del amor se encienda, lo más pronto que puedas sofoques con indiferencia ese sentimiento que debe ser reprimido. Te lo pido a ti y no a mi mismo, te lo pido a ti porque en ti confió, se que no me harás daño, se que puedo contar contigo, que esto, que usted llama amistad, llegue a buen termino y sigamos juntos, porque lo queremos y no porque lo diga el destino.




Adiós...

Adiós con las ganas de decir Hasta luego. No me fui, me fueron. Fue una amiga que no resultó ser más que una pobre chica sin saber que quiere. De cualquier forma pensaba irme. Salgo de ahí con la cabeza en alto, el cerebro lleno de nuevas ideas y mucho aprendizaje, y una decena de notas publicadas. Pueden ser buenas o malas pero en el periódico para el que siempre soñé escribir.

Volveré, como reportero.

miércoles, 27 de abril de 2011

Number Play


Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.
Mario Benedetti

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Quizás la única desventaja que le encuentro a esto de vivir sea el tortuoso e infructoso camino que tenemos o queremos seguir para encontrar el amor. Sin embargo, acepto que si la vida fue así concebida quién soy yo para poner en tela de juicio lo que por siglos ha sido repetido. Entonces simplemente tomo lo bueno que pueda venir, lo malo lo vivo intensamente a fin de aprender lo que sea de el, y lo intrascendente lo olvido.

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La única forma en que puedo escribir así de libre es cuando no estás, imaginándote dormida, tranquila, pensando en quien sabe quien menos en mi, soñando sueños soñadores.. Al saberte en otro mundo puedo empezar a extrañarte, sentirte lejos, perderte un poco. ¿Pero no dicen que no puedes perder lo que nunca fue tuyo?. Pero es mio. No sé como pero he tratado de cuidar esto, más allá de mis propios deseos, porque sé que para ambos hubiera sido muy fácil dejarnos ir. Lo peor sin embargo, es que aún no entiendo muy bien porque lo hice, aunque a fuerza de ser sincero, es porque algo dentro de mi me ha dicho que eres una persona genial y con la que vale compartir momentos de esta vida.

***

Solitario al encontrarme dentro de ti
abandonado ante los altares de tu alma
extraviado sin mapa ni camino ni ruta
Otra vez sin palabras en esto de tu cuerpo.

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¿Por qué te crees tan especial?

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Un día Ernesto recordó cuanto la amaba, así de la nada los sentimientos dormidos, los recuerdos reprimidos y los sueños olvidados salieron a flote e inundaron su cerebro y corazón.
La había visto en la tienda de enfrente, un local que vendía electrodomesticos en cuyo interior había un gran numero de gente, de hecho había sido la suerte lo que le permitió percibirla; en el momento en que ella logró escabullirse fuera de la tienda, el salía de la tienda de fotografía en la que se encontraba.
Sabía perfectamente que ella era ella, pero consideró que con el paso del tiempo ella no sabría quien era el. Pensándolo bien no eran tantos años, quizás si pasaba lo suficientemente cerca ella reconocería su rostro, porque su cuerpo, bueno, algunos kilos de más no le van bien a nadie.
Sin embargo, No tuvo ni siquiera que caminar, al voltear la cabeza ella lo reconoció, le sonrió y se acercó a el.
Ernesto habló primero, la saludó y le recordó de donde se conocían. Ella respondió que jamás podría olvidar en donde se conocieron. El sólo sonrió e imagino todos los momentos que pasó con ella y como tampoco podría olvidar cual fue el lugar en que sus caminos se cruzaron.
Pero llegaron a la parte dificíl, la parte en donde cada uno habla de sus vidas, sus sueños, frustraciones y por su puesto, cómo les va en esto del amor.

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Eres mi mejor amiga por más que intente que tu no me trates como amigo. Eres la risa cuando todo parece caerse, la luz en las noches de café, la amistad perdida, la sonrisa anhelada, el coqueteo olvidado, el camino al trabajo, la nostalgia de tu tiempo, el abrazo que nos dimos, un amanecer distinto, el que sé que no sé nada, el tu vienes o yBloque entrecomilladoo voy, los mensajes que nos damos, la caricia que no existe, el beso que nunca será, los consejos que no seguimos, tu felicidad y mi tristeza, tu enamorada y yo tampoco, la conversación interesante, el debate tranquilo, tu manera de pensar, los momentos auténticos que nos dimos.

martes, 12 de abril de 2011

La última...¿será?

Desdoblo un papel olvidado en mi cartera, leo el "te amo" que en aquellos tiempos era tan constante, comienzo a leer y me doy cuenta que las palabras no son tuyas, son de ese libro que tanto te gustaba leer, Mal de Amores de Ángeles Mastretta. Recuerdo el por qué me lo escribiste. Fue una despedida, de tantas que tuvimos. La recuerdo ahora después del último adiós que nos dimos apenas hace unas semanas, estás viviendo un sueño y en el, no tengo cabida. Que triste. Pero que se puede hacer cuando la suerte está echada y el destino me cierra el paso. En fin, será en otra vida, y si se puede, en otra mujer.

Adivinó sus facciones en la penumbra, mirándolo con la tristeza de quien abandona un reino. No lo besó para no despertarlo, para llevarse el conjuro de quien no se despide para no irse del todo. "El que se va es mi cuerpo, mi cabeza está siempre contigo", escribió con letras grandes sobre el programa de un concierto. Luego lo dejó en el lugar que habían ocupado sus quimeras junto a él, sobre la almohada.
Un rato después, todavía aletargado, Daniel extendió un brazo buscándola. Al no encontrarla cerca, la llamó con la voz modorra que a ella le gustaba oír mientras bebía café y revisaba el periódico junto a la ventana. Como no hubo respuesta abrió los ojos, vio la nota, maldijo, y con su ausencia como un abismo, corrió a buscarla al cuarto de hotel de una Milagros aún medio dormida.
– ¿Qué es lo que quiere esta mujer? -le preguntó a su tía bufando como un toro lastimado y perplejo.
– Todo -le contestó Milagros, falta por primera vez de algo que pudiera consolarlo.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Insominio 1

Me gusta pensar que te has dado cuenta cuanto me gustas (y cuanto te quiero, pero de sentimientos no hablemos). Que te gusto también, pero que sabes que no quieres hacerme daño, porque has visto en mis ojos esa chispa, que sólo una persona enamorada tiene.
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Te quiero o Me gustas
Yo te diría que me gustas. Me gustan tus manos y tu anillo de no compromiso. Me gustan tus ojos y tu cabello en todos sus estilos. Me gusta tu cuerpo, tus ideas y tus pensamientos.

Y te quiero, porque te quiero aquí conmigo

Entonces, como muchos siempre es mejor... me gustas!!!

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Debe haber alguna señal que pueda hacerte para que sepas que me estoy muriendo por un beso, una señal que reconozcamos en cualquier tiempo y espacio. Una señal que lo mismo funciona en los sueños, cuando te decides a comerme a besos, que en nuestros estados más alcoholizados, cuando no podamos coordinar con palabras nuestros pensamientos.
Será pues entonces menester encontrar la señal para que el sujeto A sepa lo que el sujeto B desea. Ya será decisión del receptor de la señal si le apetece continuar con el ritual que culminará en un beso. En fin, es cuestión de encontrar el santo y seña de la puerta para conocernos mejor.

Propongo la palabra "caballero" utilizada después de una pregunta. Ejemplo. Qué haremos, caballero?, No es un lindo amanecer, caballero?

También propongo "un abrazo muy fuerte acompañado de un beso mío en la mejilla y su respuesta será un beso entre la mejilla y la comisura de los labios". Acto seguido la besaré.

Qué opina?

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Yo no nací para amar, nadie nació para mi...

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Me cansé de hablar de amor y de no hacerlo contigo
me cansé de recoger lo que sobraba de tus líos
de no ser el que cada noche te quitaba el vestido
me cansé ser menos que un amor,
... y más que un amigo

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Cuando me gusta alguien generalmente el objeto de mis deseos tiene un nombre y apellido. Generalmente logro conocer a la chica que no me deja dormir y generalmente les expreso mis sentimientos. Es por eso que se me hace difícil entender que sólo quieras enamorarte de alguien, quien sea, quien demuestre interés en ti, aunque ese interés sea falso.

jueves, 24 de marzo de 2011

¿Y los antidepresivos?

Un mes cualquiera de un día cualquiera en una hora cualquiera caes en la cuenta que tu vida ha tomado un rumbo que no esperabas y que francamente, y aunque sea tu vida, te parece detestable. Sabes que tu vida a perdido el rumbo, que las cosas que antes te agradaban ahora sólo te producen flojera y hastío, que no encuentras un lugar al que asirte para no caer en el pantano de la monotonía y la desidia.

No diré que cosas me hicieron caer en esta depresión, pues mi objetivo al escribir esto no es causar lástima o condescendencia, de eso ya he tenido suficiente este último mes. Mi propósito es como siempre dejar constancia de esta etapa, de estas cosas que, cuando lea dentro de un mes, un año o antes de borrar el blog,
me darán risa, nostalgia y hasta un poco de tristeza.

En esta pequeño bache encontré un libro muy bueno llamado Tokio Blues de Haruki Murakami, y dentro de el, una serie de reflexiones que iban desde la muerte hasta el amor. Precisamente les comparto unos cuantos párrafos en dónde el protagonista le escribe una carta a la que fue su primer amor, contándole a lo poco que le sabe la vida sin ella y el gran esfuerzo que tiene que hacer para continuar viviendo, con la esperanza eso si, de encontrarse con ella algún día.
“Es muy reconfortante pensar en ti, yo todavía en la cama y bien tapado. Me da la sensación de que estás junto a mí durmiendo hecha un ovillo. Y pienso en lo maravilloso que sería que esto fuese cierto. A veces me siento muy solo, pero intento afrontar la vida con ánimo. Al igual que todas las mañanas tú cuidas de las aves del gallinero y trabajas en el campo, yo me doy cuerda a mí mismo. Antes de saltar de la cama, lavarme los dientes, afeitarme, desayunar, vestirme, salir de la residencia y llegar a la universidad, ya he dado treinta y seis vueltas a la clavija. Me digo a mí mismo: "¡Vamos! Hoy empieza otro día. ¡Ánimo!". No me había dado cuenta de que hablo mucho solo. Puede que, mientras me doy cuerda, no pare de murmurar todo el tiempo. Es amargo no poder verte, pero, si tú desaparecieras, mi vida en Tokio sería mucho más dura todavía. Es pensando en ti, por las mañanas, en la cama, como me decido a darme cuerda y a vivir un nuevo día. Del mismo modo que tú luchas por seguir adelante allí, yo debo luchar por seguir adelante aquí…”
A veces me siento así, siento que debo darle cuerda a esto, pero resulta que a medio día, ante todas las personas que me rodean la cuerda se acaba, y no puedo seguir más.

A la mujer que amo...

A la mujer que amo

A la mujer que amo,
Le tengo tres palabras
Amor, pasión y comprensión
Que siempre serán acatadas

La primera es importante
Pues, ella y yo, sin amor
No podríamos ser atados
De cuerpo, alma y corazón

La pasión que aunque menos
Le pone sabor al asunto
Y reenciende aquella llama
Que a veces se quiere apagar

La compresión necesaria
Para poder recordar
Que no somos iguales
Y que ella puede pensar
Miles de cosas diferentes
Y no me dejará de amar

A la mujer que amo,
Le prometo, amor, pasión y comprensión
Que serán acatadas, con el cuerpo
Con el alma y con el corazón.

México (14/agosto/2006)

La egoísta

"Un día como hoy,
pero de hace 7 años,
yo dormía feliz y contento,
porque estaba contigo"

Ella: ¿estás? me gustaría decirte algo

El: ¿qué pasó?

Ella: sé que no es el medio pero... si no te lo digo así, dudo que tengamos tiempo para hablarlo de frente

El: ajá, te entiendo, ¿de qué se trata?

Ella: pues al final no se qué paso entre nosotros, pero pues paso e irremediablemente justo en esos momentos a mi me han pasado otras cosas... y eso no quiere decir que lo que tuve contigo no fuera importante, porque tú sabes que lo fue, sabes cuánto intente dar por que lo nuestro se diera y algo nos pasó ... por ahí me dijeron que fue indecisión pero al final siempre existieron razone spara estar más lejos que cerca, y aunque no lo creas me dolió

El: ¿qué te puedo decir...? No lo creo, pero no se trata de eso, el punto es tomar las cosas buenas de la vida y tratar de disfrutarlas al máximo

Ella: pero también en este momento de mi vida siento tenerlo todo y se q suena muy egoísta pero tal vez no pude compartirte tanta dicha que llevaba dentro

El: si te están pasando cosas padres y que te hacen sentir bien, ¿quién soy yo para pedirte algo? Está bien ser egoístas, compartirás las cosas buenas de tu vida con quien tu lo desees, con quien tú quieras. Demostraste que no soy yo esa persona y está bien. El cariño no se gana, se da. Y supongo que no me lo quisiste dar y no me lo supe ganar

Ella: no, no se trata de eso de quién eres tu al contrario yo siento que tu más que nadie deberías esperar algo pero no puedo darlo, tal vez ni a ti ni a nadie o quien sabe estoy en busca de eso pero ahorita me siento mal por ser egoísta pero estar contigo y así sería peor

El: …y está bien, no le puedo pedir a una persona que sólo piensa en ella que se dé el tiempo para pensar en mis sentimientos y en lo que quiero. Pienso que lo mejor es que ella tome sus decisiones, que hago lo que le parezca correcto y que coseche lo que siembra.

Ella: no entiendo lo que dices pero justo creo que en este momento estoy cosechando todo y me duele no haberte podido corresponder de la misma forma porque en los peores momentos estuviste ahí

El: y tú me diste lo que podías darme, no puedo pedirte más de lo que puedes darme, de lo que sale de ti. Si te sonríe la vida, ¿qué puedo hacer??¿ pedirte que estés con quien no quieres estar?

Ella: Te Quiero demasiado, te agradezco todo y te pido una disculpa si te causo algún dolor o incomodidad

El: no, tu tranquila, este cariño es mío y yo sabré que hacer con el

Ella: gracias por todo como quisiera poder estar como dos semanas atrás...

El: además siempre seremos de esos cuates que puedes besar cuando los demás se hayan ido... Es broma

Ella: Te Quiero, te llegue a querer demasiado pero nos falto algo

El: no me lastimaste demasiado como para cerrarte las puertas, quizás no tengamos una amistad pero llegar a ser buenos compañeros. Y lo entiendo, nos falto algo...

Ella: era eso, gracias por estar en lo malos momentos, por darme excelentes días y discúlpame por no saber apreciar eso en estos instantes de mi vida

El: No te preocupes, sólo trata de hablar siempre con la verdad, no sabes cuanta gente aprecia eso, siempre di lo que quieres y trata de ser honesta en todo. Al final es mejor estar bien con los demás. Te quiero y aquí andamos... supongo que en un mes estaré mejor, ahorita si se juntaron varias cosas

Ella: Te quiero mucho y de verdad me duele haber perdido lo poco que ya teníamos

El: siempre lo tendremos... supongo que eres de esas niñas que nunca me van a dejar de gustar, bueno, hasta que seas mayor o tengas un hijo; lo que ocurra primero.

Ella: mmm, ser mayor, espero.

El: a mí también me duele mucho, pero prefiero estar con alguien que me valore y quiera estar conmigo. Si ya tienes a otra persona o sientes que no necesitas a nadie en tu vida, no soy nadie para decirte que te equivocas, confío en ti y en tu buena suerte, te mereces lo mejor y sobre todo, te mereces lo que tú quieras.

Ella: gracias y lo estoy buscando, si está bien o mal no lo sé pero en este momento me hace feliz lo que vivo sola y acompañada.

El: y está perfecto

Ella: gracias

El: no tienes nada de agradecer.

Ella: hasta mañana

sábado, 19 de marzo de 2011

Otra vez...

De nuevo después de casí un mes te volví a ver, de nuevo empezamos a hablar y como siempre me vendes ilusiones y te las compro sin preguntar cuándo o cómo. Aunque la única diferencia es que cada vez se hace más difícil vender sueños cuando ambos sabemos que ni siquiera en ese mundo ideal las cosas podrían funcionar.

Te quiero, podría decir más que eso, pero no lo hago por temor a mentir, a que te molestes, te incomode o simplemente porque quiero creer que no es cierto, que es sólo una tonta obsesión y un día de estos despertaré sano y salvo, sin rastros de ese amor en mi corazón y en mi mente.

En la planta de tus pies
Traes arena de otro mar
Te los limpio y me hago el loco
Y como si esto fuera poco
Antes roto que doblarme
Antes muero que dejarte

Y no espero que seas nadie
Para mí no es importante
yo no bailo con princesas
Pero te haré reina del baile
Estoy a punto de romperme
Porque me gustas con coraje

Mira que te lo advertí
Que te metes con quien no sabes
Ya te habrás dado cuenta amor
Que yo no hago cosas normales

sábado, 12 de marzo de 2011

jueves, 24 de febrero de 2011

A veces (lg)

A veces creo tantas cosas, 
y a veces mirándote las olvido.
A veces me devuelves a la realidad de golpe, 
y a veces tus palabras me hacen querer seguir adelante.

No conozco más que una parte de ti,
y a veces creo que no quieres dejarte conocer.
Pero realmente eso no importa,
porque contigo el tiempo vale la pena, al menos para mi

Y yo no tengo miedo de enamorarme,
porque no será la primera vez que lo haga
de alguien que no este enamorada de mi.

Y no puedo más que sentirme contento
por tener la oportunidad de estar contigo!

lunes, 14 de febrero de 2011

Amigos

A Naye y Uri:

¿Qué se puede decir de mis mejores amigos de este año?
De los buenos momentos que vivimos y de los cientos de consejos y terapias que me proporcionaron
De las idas al cine, de los cafés, de las chelas,
De su compañía, cariño y amistad
De todo el apoyo que al inicio del 2010 me proporcionaron para cambiarme a la sección de política donde viví grandes experiencias, decepciones y logros.
De las palabras de aliento para continuar ahí cuando el ambiente jugaba todo en mi contra y era el patito feo de los auxiliares
Cómo agradecerles que cuando empecé a publicar me felicitaron y me dijeron que siguiera echándole ganas
Cuando en los momentos de hastío estuvieron presentes para alentarme a seguir adelante
Cuando necesité un consejo para delinear mi futuro...

Sólo puedo decir Gracias! Es para mi un placer y un honor compartir un año con personas tan agradables, inteligentes, nobles y sobre todo con las que puedo contar en cualquier momento, que no dudaron en proporcionarme algo de su tiempo y que siempre tuvieron palabras, a veces duras, que sirvieron para darme cuenta de muchas cosas.

Gracias por esos grandes momentos, por dejarme conocerlos y por todo este gran año a su lado, espero poder corresponder algún día esa amistad que me han brindado, ese tiempo, esos consejos, esos abrazos.

Gracias por darme ánimos y sonrisas cuando más los necesito, por estar presentes, por estar ahí aun cuando no hayan querido estarlo.

Finalmente quiero agradecer a la vida por ponerlos en mi camino y darme cuenta que las grandes amistades las encuentras en donde menos lo esperas.

Los quiero mucho muchachos.

domingo, 13 de febrero de 2011

Mientras todos cantan...

Zimapan, Hidalgo.- Cómo decirte que desde aquí también te extraño, que te apareces en mis sueños, que te recuerdo en cada canción y que con cada gota de alcohol que bebo me dueles un poco más.
Y es que no sé en que momento decidí quererte a pesar de muchas cosas que me lastiman y me hacen pensar. No sé en que momento deje de preocuparme por lo que me hacia sentir mal y comencé a disfrutar todo lo bueno que llevan ciertas acciones tuyas. Y si estoy consciente de lo bien que me la paso contigo, de lo maravilloso que es tomarte de la mano, lo lindo que se siente estar a punto de darte un beso, y si me queda claro que sólo tu me llamas la atención, sólo tu me interesas, por qué, por qué no hago nada?
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Y creo que en estos momentos es mas el sueño que el alcohol, por eso he proseguido en esto de buscar entre mis sentimientos y arrancar esa loca idea de querer escribir una historia juntos. Aunque estoy consciente que no es sencillo, verte para mi es una emoción nueva cada día, caminar a tu lado y platicar contigo dibujan una sonrisa en mi rostro y corazón. Y aunque a veces pienso que esto es una exageración la paz con la que me acuesto y la ilusión con la que me levanto después de un día junto a ti simplemente me dicen que no exagero nada.
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Pero y que se le ofrece a una chica como tu? Supuse que valía con la compañía y el cariño pero ahora ya no estoy seguro. Cientos de detalles hacen que cambies tu semblante y pases de una relativa felicidad a una tristeza o enojo inexplicables. Pensé que sabia como lograr mantenerte contenta y a veces me lo creo y a veces lo intento.
Sin embargo y queriendo darte todo, me recuerdas con tus actitudes que a veces no es bueno apostar a lo impredecible, no es bueno creer que el cariño que da uno algún día se regresará.

domingo, 30 de enero de 2011

Lecciones de Amor #1

Pues ya saben que con lo sentimental que soy, me encanta hablar y debatir sobre el amor y en alguna ocasión hablando con una chica coincidí con su forma de pensar en esto de las relaciones de pareja, aquí dejo entonces una de tantas lecciones de amor (no se burlen eh!)
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(Ser responsable de los sentimientos del otro) ...parte del principio básico de tener presente el impacto que nuestras palabras y acciones tienen en los demás.

No se debe abusar de la interpretación, ya que en una relación de pareja uno le confía al otro sus sentimientos, su afecto y viceversa, entonces se procura no herir o ignorar esos sentimientos.

Ahí entra la prudencia y/o responsabilidad. Si se conoce la reacción y el impacto (de nuestras acciones o palabras) y lo llevas a cabo, tienes que asumirla consecuencia :(

A veces carecemos de empatía, uno conoce bien lo que uno siente y podría sentir, desconocemos eso en el otro y regularmente en esos momentos uno no se detiene a reflexionar lo que estamos a punto de hacer.

Pero ayuda mucho cuando te dicen o muestran el "daño" que causas; a veces es irreparable pero uno aprende a ver o trata de ver mas allá claro, es algo natural.

Lo ideal seria que uno no se quedara con eso y lo hiciera evidente sin victimizar, como todo en la vida es cosa de equivocarse y aprender...

Se pierden cosas o personas chidas en el camino, pero en algún momento de la vida con alguien saldrás bien parado o te encontraras a alguien que no te haga daño. Obvio también se trata de que no lo permitas. Uno le da también ese poder a las personas. No se trata de ser egoísta pero tampoco dejado.

De princesas...

Alguna vez lo oí en la radio y lo encontré en una página...

"No todas las historias son lo que parecen, y esta es una de ellas...
Todo ocurrió en La Inglaterra de la Edad Media, dónde los príncipes y las princesas vivían en grandes castillos y donde ellos eran los propios dueños de sus vidas, siempre sumidas a la inseparable grandeza de su estatus social...
En concreto esta historia trata de una bella princesa, que por más que buscaba y buscaba, no enconrtaba un pretendiente que ella considerase que estuviera a su altura... Cierto es que ella tenía muchos candidatos, muchísimos, pero ninguno conseguía jamás llenarle el corazón... Entre esos candidatos se encontraba un jóven plebeyo, un pobre chico cuyas únicas riquezas eran el amor y la perseverancia.. .
Cada día que pasaba esperando poder hablar con la bella princesa, era un nuevo sufrimiento para él, pensando que jamás llegaría su turno, pero estaba equivocado, su turno llegó...
El jóven plebeyo, consciente de su situación intentó ser lo más sincero que pudo ante los ojos de la princesa...
"Princesa, te he amado toda mi vida. Como soy un hombre pobre y no tengo tesoros para darte, te ofrezco mi sacrificio como prueba de amor. Estaré cien días sentado bajo tu ventana, sin más alimentos que la lluvia y sin más ropas que las que llevo puestas"
La dulce princesa, sorprendida por tal gesto de amor, decidió aceptar, alegando que nunca nadie había hecho nada así por ella...
"Te daré la oportunidad que me pides, si pasas la prueba, me tendrás para siempre", dijo severa.
Los minutos pasaban como horas, las horas como días y los días como años para el jóven plebeyo aposentado debajo de la ventana de la bella princesa, quien soportó vientos huracanados, nieve fría y heladas noches a la luz de la luna...
Sin pestañear un solo segundo, con la vista fija en el balcón de aquella, su amada, el valiente vasallo siguió firme en su empeño, sin desfallecer en momento alguno...
Ante sus dulces ojos pudo ver como de vez en cuando la cortina de la ventana del dormitorio real, dejaba traslucir la esbelta figura de la princesa, la cual, con un noble gesto y una sonrisa, aprobaba la faena..
Todo iba a las mil maravillas, incluso algunos optimistas habían comenzado a planear los festejos...
Al llegar el día noventa y nueve, los pobladores de la zona habían salido a animar al próximo monarca, ya empezaba la fiesta, la princesa se casaría con el único hombre que había demostrado que daría la vida por ella...
Por las calles de ese pequeño principado todo eran alegrías y jolgorios, pero de repente algo insólito ocurrió: Sólo faltaba una hora para cumplirse el plazo que el jóven dijo que cumpliría para poder tomar la mano de la princesa, y ante la atónita mirada de todos los asistentes y la perplejidad de la infanta, el jóven se levantó y sin dar explicación alguna, se alejó lentamente del lugar...
Una semana más tarde, un niño del pequeño pueblo le encontró deambulando por un solitario camino, y sin dudar ni un segundo se puso delante de él y con los ojos llenos de preguntas dijo: "Qué fue lo que te ocurrió? Estabas a un paso de lograr tu meta ¿Por qué perdiste esa oportunidad? ¿Por qué te retiraste?...."
El jóven plebeyo con profunda consternación y algunas lágrimas que corrían por su rostro contestó en voz baja: "Ella NO me ahorró ni un día de sufrimiento, ni siquiera una hora, no merece mi amor."

martes, 18 de enero de 2011

Un día normal

Este historia la escribió mi hermano, sólo le ayude en algunos detalles, la rescato de un blog que acaba de ser borrado, es un buen texto y no quería que se perdiera.


Publicado 4 de Junio de 2009
La gente suele decir que si realmente deseas algo, ese algo puede hacerse realidad. Esta es una historia en donde “eso” sucede…

Todo empezó en mi trabajo, como siempre me encontraba estirando la masa con la cual hago pizzas; estaba ya un poco harto del ruido, de la ciudad, autos aquí y allá, el organillero afuera, los murmullos de la gente y aún así terminé un pedido de 4 pizzas . Después , un poco fastidiado me senté en una cubeta, miré el reloj –¡¡¡¡uff!!!- marcaba cinco para las tres, cerré los ojos y me imaginé en mi casita, acostado en mi cama, descansando y de pronto, llegó a mi mente la imagen de aquella niña bonita, sus ojos llenos de vida, su sonrisa que ilumina. Abracé esa imagen en mi mente y abrí los ojos, volví a mirar el reloj, el segundero seguía moviéndose, tic, tac, tic, tac y de repente se detuvo… el reloj ya no avanzaba más y todo se quedo en silencio.

No podía creer lo que estaba sucediendo, me levanté y asomé la cabeza por la puerta, todo lo que estaba a mi alrededor se había detenido. Salí a la calle un poco espantado, en ambas direcciones nada se movía, parecía que el tiempo había parado, caminé por el Eje Central y lo que veía era asombroso: la gente que iba caminando parecía estar congelada, los autos a media calle totalmente inmóviles, los policías con silbato en boca; pude haber hecho lo que se me pegara la gana, pero tenía en mente sólo una cosa.

Empecé andar rumbo al Hemiciclo a Juárez, en una esquina había un señor con una bicicleta que al parecer era suya y sin pensarlo dos veces la tomé y pedalee, fue una sensación genial ir en contra flujo, sin nada de ruido, sólo el murmullo del viento que pasaba por mi rostro. Camino a mi destino me cruce con un puesto de flores, así que tome las más bonitas y hermosas que había y seguí pedaleando. Paré en una tienda de fiestas y tal vez era la suerte del momento porque encontré una bolsa de globos de su color favorito, los tomé, pasé por un oso gigante de peluche y por un disco a mi casa.

Teniendo lo necesario proseguí con mi viaje, no sabía cuanto duraría esto pero, aún así estaba feliz. Otra vez conté con la ayuda de la suerte pues, al llegar a mi destino final, es decir a su casa, su hermano también iba llegando, así que la puerta estaba abierta. Me pase con un poco de pena pero ya estaba ahí; me colé a su cuarto y la vi.

Sentada en su escritorio parecía estar haciendo un trabajo importante, sonreí al verla y me puse manos a la obra. Inflé todos los globos con los que contaba y llené su cuarto de ellos, su cama la tapicé de pétalos de rosa y en medio dejé el peluche gigante

Ahhh!!! y en su estéreo puse el CD con la canción Te Soñe de Alex Syntec. Terminado todo me quede mirándola, estaba tan hermosa como siempre, y el deseo me empezó a llamar, quería besarla, mi corazón se aceleraba, me fui acercando más y más, estando a solo unos centímetros de sus labios cerré los ojos me acerque lo que faltaba y…………Tic, tac, tic, el segundero volvía a moverse, estaba ahí sentado en la cubeta de la pizzería, el ruido de la ciudad volvía, los autos, el organillero y los murmullos de la gente. Todo había sido una fantasía, estaba soñando despierto y de pronto, un sonido me hace volver a la realidad , es mi celular, en la pantalla veo su nombre y en mi cara se dibuja una sonrisa.

Quiero verte llegar...

Publicado el 11 de Mayo de 2009

Esther miraba la computadora mientras pensaba, volteó, suspiró y no llegaba. Trataba de no parecer desesperada aunque por dentro­­ ansiaba que cruzara la puerta , la saludara , que llegara. Entonces Hugo entró al salón , la saludó , entregó el trabajo final y entonces Esther sonrió.

lunes, 17 de enero de 2011

Quién?

No sé quien eres para meterte en mi vida y provocar tantas sonrisas, pero te lo agradezco.
Apareciste sin que lo esperara y aunque, tengo que admitirlo, soñaba contigo, las ganas e ilusiones de estar juntos eran simplemente eso, sueños.

Hoy no diré que esto que siento nunca lo sentí, que provocas reacciones inesperadas, ni tampoco diré que a estas horas de la noche sólo pienso en ti, ni mucho menos que te extraño y ya quiero verte. Sólo diré que me encantas y me encanta que me des la oportunidad de demostrarte como puedo querer y que me permitas conocerte.

Yo no sé cuanto me dure la ilusión pero estoy seguro de que puedo regalarte grandes momentos para hacer de tu presente algo más lindo.

En fin, ojalá un día puedas leer esto.