martes, 28 de diciembre de 2010

No es para tanto...

"¿Es que hacemos las cosas sólo para recordarlas? ¿Es que vivimos sólo para tener memoria de nuestra vida? Porque sucede que hasta la esperanza es memoria y que el deseo es recuerdo de lo que ha de venir."


Yo no lo recuerdo, la razón me lo cuenta pues mi memoria falla. No sé como llegaste a mi lado, hermosa eso si, pero ¿no eres así para mi todo el tiempo?


Platicamos, hago un esfuerzo y recuerdo, me rindo. Debió ser del trabajo, aunque también charlamos sobre ti, de cómo podrías elegir a quién querer.

Las palabras no aparecen, todo parece un sueño pero intento desentrañar lo que dijiste: que debería conocerte más, que tu necesitas a alguien, te pregunto que por qué te conformabas con esos tontos, que tu eras más que eso, que es sólo cuestión de que lo creas, que yo veo en ti tantas cosas, que me agradan las buenas, y me gustas por las malas.
No sé en que momento decidiste tomarme de la cara y plantarme un beso. Miento, si lo sé. Fue cuando ya se habían ido tus amores y nadie quedaba para atestiguar este desliz. No me importa, me volví un imbécil cuando posaste tus labios en los míos. Me abrazaste, platicamos, te convencía de que yo de verdad te quería, que me dolía no estar contigo, no hablarte, que te extraño, que a pesar de tu distancia y tus enojos, me encantas. Recuerdo tus sollozos, diciéndome que necesito conocerte.

Mi mano acaricia tu pierna, nos besamos, me doy cuenta de mi mano, que no parece disgustarte y me gusta. Hace frío y el lugar está vacío. Cruzamos algunas palabras, no quieres llegar a tu casa, te mataran, dices. Te vuelvo a besar, ahora no tengo miedo y lo hago con confianza. No cabe duda que el alcohol nos desinhibe. Tomas tu abrigo y pasas al baño. Sales y buscas tu bolsa, no está, sólo llevas tus zapatos y unas sandalias. Nos vamos. Afuera está todavía mas helado. Lo notamos y no nos importa.

Caminamos rumbo al metro, mientras te detienes para que el sol, que se parece al sol de Acapulco, acaricie tus piernas y pies. Desearía tener grabada nuestra conversación, o al menos recordar todas esas cosas que te hacen especial. Conversamos sobre tu nivel de inglés, de irnos a Coyoacan a pasear, de tus abuelos, a cuales playas has ido...

Eran las 8 de la mañana, yo caminaba abrazado a ti, y no podía creer que mi mejor sueño sucediera mientras estaba despierto.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Si yo fuera Hugo...

Tengo 10 minutos para escribir, son las 5:00 de la mañana y debo darme prisa pues en unos instantes más comenzará la rutina matutina en esta casa...

Si yo fuera Hugo te invitaría un café y te tomaría de la mano a la menor oportunidad que se me presentara; si yo fuera Hugo me pondría a escuchar música para poder dedicarte muchas canciones; si yo fuera Hugo te llamaría para invitarte a desayunar, comer o cenar.

Si yo fuera Hugo te escribiría cientos de poemas que jamás leerás; si yo fuera Hugo me tendrías 18 horas pesando en ti y 6 soñando contigo. Si yo fuera Hugo me darían celos tantas cosas, si yo fuera Hugo hubiera buscado cualquier motivo para besarte otra vez.

Si yo fuera Hugo tendría tanta miel encima que las abejas nunca me dejarían en paz, si yo fuera Hugo todos los días estaría al pendiente de ti, si estas triste, enojada, tranquila, feliz. Si yo fuera Hugo platicaríamos mucho más tiempo y de otras cosas, si yo fuera Hugo buscaría ser más detallista día con día.

Si yo fuera Hugo te regalaría una flor cada vez que nos viéramos, si yo fuera Hugo te abrazaría sin ningún motivo. Si yo fuera Hugo sería más ñoño y cursi de lo que soy ahora, si yo fuera Hugo trataría de conquistarte.

De verdad ¿te gustaría que fuera Hugo?

lunes, 20 de diciembre de 2010

Emoción

Daniel había esperado ése momento desde hace mucho tiempo. Hacía casi 4 años que no veía a la mujer que había marcado su vida y de la cual había esperado una llamada salvadora. Tardó más de lo previsto pero el escucharla sirvió para concertar una cita y revivir en el ciertos anhelos. Se verían en el café que frecuentaban cuando eran novios y en el que se enamoraron y se desenamoraron tantas veces.
Cuando vio a Elizabeth en la puerta su corazón latió como muy pocas veces lo había hecho desde que se separó de su lado, ella lo reconoció de inmediato, caminó hacia su mesa y lo saludó.
Pidió el mismo cappuccino, platicaron un rato y por fin Daniel se armó de valor para preguntarle, – Y entonces ¿qué era eso tan importante que me tenías que decir?-
Elizabeth lo vio con esos ojos que tantas veces lo habían salvado del abismo y otras tantas lo habían condenado y dijo – Ya sabes que tengo que decir , lo prometí el día que me fui y ahora creo que estoy lista-
El corazón de Daniel, que aún no se reponía de la emoción de verla, aceleró aún más sus latidos, él sabía perfectamente lo que saldría de su boca pues era con lo único que soñaba desde que un día decidieron tomar caminos separados - Entonces dilo- la animó
-¿Enserio es necesario?-
-Si no lo dices jamás voy a saber qué quieres-
-Está bien, está bien- se acomodo el cabello e hincho el pecho como quien se prepara a dar un gran discurso -¿Quieres casarte conmigo?
Daniel escucho esa voz, las palabras que ella había prometido decirle, esa pregunta que jamás espero oír; ya no le importaba nada más, solo quería decir que sí, que quería pasar toda la vida junto a ella, que no habría forma de que volvieran a separarse y… y entonces la vista se le nubló, le faltó el aire y de pura emoción, se desmayó.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Te apuesto a ti...

"Es raro, sumamente raro"
Creo a veces que volví a equivocarme
Apostarte a ti, a mis sentimientos
A veces creo que no hay remedio para tu mal
El corazón sana con el tiempo y compañía.

Esa compañía que tanto me gustaría darte
Nunca sabes a donde te llevará ese guiño
Que te deparará aquel beso
Como cambian tus palabras, tus caricias.

Tanto que ahora te regalo estos versos
Que hace tiempo creía perdidos
Pero que reviven con tu presencia
Y sólo siendo tú la musa, serán tuyos.

Este sueño es tan agradable y placentero
Me mueve el mundo, el corazón y los anhelos
Y espero te enamores, o no espero nada
Una sonrisa, un beso y de ahí todo o nada.

Para ti (LG)