lunes, 30 de agosto de 2010

Actualización

Después de mi última entrada en dónde describía como mi felicidad se hizo cachitos en segundos, nada mejoró en mucho tiempo. Empezó el mundial y con el nuevos cambios vinieron en mi vida laboral. Mi jefe, el boss, el cuate que me dio la oportunidad de publicar por primera vez se marchó del periódico. Se fue diciendo que haría una maestría, lo cual no creería si no supiera lo listo que es y lo mucho que le gustaba seguir aprendiendo y seguir superándose. En fin, se fue pero tengo la sensación de que no será la última vez que sabre algo de el.
Tras pasar ese duro acontecimiento he tenido que soportar muchas cosas en el work debido a que mi jefe no les caía muy bien a muchos de los que trabajan ahí y por lo cual tuve que redoblar mis esfuerzos para que supieran que la oportunidad que me había dado no era de gratis.
Aún así las cosas no funcionaban como quería, aunque no puedo decir lo mismo de mi favorito España que para ese entonces ganaba el mundial.
EL regreso de mis fuentes no fue como yo quisiera ya que debía volver a ganarme la confianza de la nueva jefa para que me mandara a eventos. También tuve que soportar perder mis días de descanso por llegar tarde al trabajo y hasta cubrir fuentes que no producen mucha información del día.
La situación llegó a tal grado que pensé que en lugar de avanzar comenzaba a retroceder y fue entonces que decidí renunciar, empecé a buscar empleos y hasta hice mi CV, mandé muchos y logré que me hicieran una entrevista, sin mucha suerte dicho de sea paso.
Agosto se me ha ido en trabajar y volver a poner algunos proyectos en la mesa. He logrado demostrarle a mucha gente que a pesar de todo mi trabajo es bueno y trato de mejorar día a día. Sigo teniendo errores como la puntualidad pero trato de corregirlos poco a poco. A veces me desespero por lo monótono que puede llegar a ser el trabajo de becario, pero cuando más harto estas surge la esperanza de lograr alcanzar tu sueño, como aquella compañera que después de un año de trabajo logró que la contrataran.
¿Cómo salirte, cómo huir, cómo dejarlo todo si existe la esperanza?
Sí, suena tonto, pero no estaría donde estoy si no hubiera hecho algunas tonterías en el camino.

Aguantar

Muchas palabras cruzan por mi mente y ninguna es capaz de describir lo que siento. Quizás no la conozco, quizás no existe. A veces la única forma de nombrarlo es con un grito, pero hace mucho que no lo hago. Últimamente todo se queda dentro de mí, esperando, aguardando el momento de salir. No sé si será mañana, en un mes o en 3 años. Sólo espero que sea pronto, por que a veces siento que ya no aguanto.
YO