Supongo que no se hablar de otra cosa que no sea yo, pues cada que quiero escribir de otros temas, la inspiración se va. A veces pienso que eso me hace mal periodista, aunque siendo sincero he entregado mis notas bien y no tengo muchos problemas para la investigación documental. He pensado que quizás mi estado de ánimo tiene que ver mucho, pues generalmente empiezo a escribir sobre mi cuando estoy triste o cuando estoy muy feliz. No hay puntos intermedios y ese es el pequeño problema. Un día común y corriente con bastante tiempo y pegado en la computadora podría no escribir ni una cuartilla si la euforia o mi Soledad no me acompañan. Esta misma entrada obedece a un sentimiento raro parecido a la Soledad, a ese pequeño vacío que sientes cuando estas rodeado de gente sin que nadie te haga caso, al encontrarte de pronto fumando en medio de la noche camino a tu casa. 

Supongo entonces que existe un espíritu narcisista que se apodera de mi en mis ratos maás lúgubres y más felices para dictarme los versos a escribir que enaltezcan los sentimientos de los cuales soy víctima.

Espero curarme

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.
Jaime Sabines

Contento...

De esos días felices en los que uno quiere escribir de lo que sea…

Supongo que hay días en nuestra vida que todo va como queremos, no siempre es así pero hay que disfrutarlo cuando pasa, éste es uno de esos días y me dieron muchas ganas de escribir.

Quizás por que después de cambiarme a la sección de política del periódico todo ha sido para mejorar, quizás porque aunque me desempeño como auxiliar he aprendido muchas cosas que no conocí en mi paso por la universidad, quizás por una chica linda con la que convivo mucho, quizás por llevarme mejor con mis compañeros de trabajo, quizás por que he logrado salir a reportear y que mi nombre salga en el diario que siempre quise, quizás por conocer a dos de los mejores amigos que puedo tener en esta etapa de mi vida, quizás, quizás quizás…

Quizás por muchas cosas y por ninguna, quizás simplemente no quiero buscar una razón para estar contento, tal vez no feliz pero si contento y con muchas ganas de seguirme superando…

Sólo en sueños...

Sólo en sueños,
sólo en el otro mundo del sueño te consigo,

a ciertas horas, cuando cierro puertas
detrás de mí.

¡Con qué desprecio he visto a los que sueñan,
y ahora estoy preso en su sortilegio,
atrapado en su red!