Yo si tendría novia...

Esta platiquita la tuve un día con mi amiga Yanai, una chica muy guapa, inteligente y super super chida, hablabamos sobre la relación que ella tenía con su novio y aunque no suelo opinar sobre la forma en que cada quien decide querer a quien quiere, esta vez la conversación me hizo pensar en mis relaciones, en la forma de querer a las personas y lo que significa amar a alguien.

Platicaba con ella, que no hay nada más chido que cambiar poco a poco por otra persona, sin dejar de ser lo que eres. Yan me decía que podías amar a alguien sin cambiar tu forma de ser, tu forma de comportarte, no cambiar en lo absoluto, a lo que yo le espete que no tendría caso estar con alguien si eres la misma persona con él, que sin él. Es decir, de que sirve tener “al amor de tu vida” si él no genera ningún cambio en tu vida, si cuando lo ves, las mariposas que sientes en el estomago se quedan revoloteando ahí, desechas por los jugos gástricos; si el estar con esa alguien tan especial te produce la misma tranquilidad que tienes un domingo por la tarde; si pensar en estar sin él es tan fácil como pensar en que harás mañana; si verlo dos días a la semana es suficiente; si la vida con él, es sólo eso, vida.

Yo defendí mi postura arguyendo que es más padre, mas chido y de una forma de entrega mayor el que dejemos que una persona cambie nuestra vida. A veces cuando encontramos a una persona simpática, que nos llama la atención, mucha gente pone barreras y se asusta ante la posibilidad que alguien pueda cambiar su forma de vida, se cierran ante el peligro de sentirse vulnerables, de sentir que pueden perder, y con ese sentimiento no se puede aspirar (aunque sea poco) a unos momentos de felicidad. El cambiar por el otro, o que el otro nos cambie (en cierta medida y nunca con exceso) es tan hermoso que cuando nos pasa no deberíamos permitirnos arrepentirnos; sí, cometemos errores; sí , lloramos; pero también reímos, jugamos, amamos y sobre todo crecemos como seres humanos. Creo que cuando no te das la oportunidad de experimentar pierdes algo de lo maravilloso que es vivir. No quiero decir que tengas que amar a todos, o que permitas que cualquier persona te cambie, más bien permitir que personas que te hagan sentir bien, que te motiven a ser mejor, personas que te quieran y se preocupen por ti, permitirles entrar en tu vida como amigos, novios, amores, etc.

En mi vida muchas personas me han permitido entrar a su vidas y han cambiado la mía; hoy tengo a una persona muy especial que aunque para ella soy uno más, ha marcado mi vida aún, cuando no hace nada excepcional por mi, solamente estar conmigo, me ha dado consejos y estoy muy seguro de que si me lo permitiera podríamos hacer muchas más cosas juntos. Como lo dije no hace falta ser novios, súper amigos o siquiera conocidos, lo que importa es vivir este pedazo de vida que nos tocó compartir

Frase: "Las mariposas que sientes en el estomago se quedan revoloteando ahí, desechas por los jugos gástricos"