Muchas historias se escuchan en torno a tu vida, lo malo que hiciste y lo bueno que dejaste de hacer. Sinceramente ha pasado mucho tiempo desde que me dejaste de importar. Siempre esperando tu llegado, oyendo de ti, pero nunca con un recuerdo, con una palabra.
Aun estás presente, te recuerdan, casi son cosas memorables. Tampoco estuviste con ellos, los dejaste, te marchaste al otro lado y se te olvidaron. Pero ellos no lo hicieron contigo, sigues siendo tema de conversación, apartan su resentimiento y te acogen en su hogar.
Tengo que aceptar que yo no lo haría, por menos que eso odio a la gente. Pero eres el padre, el esposo, el abuelo y ni modo, familia, hasta que la muerte te reclame todo lo que no hiciste en vida. Hasta entonces.
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