sábado, 25 de marzo de 2017

Al infinito y más allá...

“A ver, a ver que me dirías si te salgo con el viejo cuento de esto que hoy siento nunca lo sentí, qué me dirías si este despreocupado anda interesado en sentirse feliz”. Fernando Delgadillo.

Desde hace mucho tiempo comprendí que la mejor forma de expresarme era escribiendo. Puedo pensar las cosas, reflexionarlas y escoger las palabras más precisas para decir lo que siento. Sinceramente quisiera habértelo dicho en persona, pero una serie de imprevistos (o quizás planeados) me lo impidieron.

Hace tiempo que no me sentía tan bien conmigo mismo, tan tranquilo y sobre todo tan contento. La verdad es que el final del año pasado y el inicio de este mi vida fue todo un desastre, sin duda alguna la peor temporada que he vivido en Cancún.  Sin querer sonar dramático ha sido la única temporada en que desee no tener que volver a Quintana Roo.

Pero como siempre con casi todos mis finales de año, algo me hizo detenerme. Entre todo lo malo, raro y estresante te conocí a ti. Y te digo que te conocí porque a pesar de ser compañeros desde hace más de tres años fue en los últimos cinco meses que me di cuenta de la maravillosa persona que eres.

Me di cuenta que detrás de esa persona que parece valerle todo hay una chica consciente de muchas cosas, inteligente y con un corazón enorme. Con el tiempo pasó lo inevitable y a pesar de lo acordado me enamoré de ti.

Es muy extraño lo que siento pero tenía que escribirlo de alguna forma, sobre todo ahora que me voy casi 20 días. Y sobre todo porque voy extrañarte muchísimo. Te has convertido en una amiga excelente y aunque hay cosas que me molestan o duelen son más los momentos buenos que podemos pasar.

Me siento muy triste de no poder verte antes de irme, y de irme tantos días. Si no verte en la oficina me hace sentirme mal, no sé qué hare cuando de verdad no pueda ni oír tu voz. Creo que hasta terminaré extrañando la manera tan tuya de decir groserías.

También sé que quizás este viaje fue lo mejor, que quizás la distancia nos haga tomar otras perspectivas. Y es por saber cómo eres tú y las circunstancias que vivimos que quise escribir esto. Que quede constancia. Que haya un testimonio. Que vives en mi pensamiento. Sin dudarlo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario